Carácter geométrico y formas horizontales en una casa que reescribe las reglas del estilo mediterráneo en Mallorca
Sin duda, esta vivienda de hormigón en Mallorca, será la envidia de muchos, y con toda la razón; combina lo mejor de la arquitectura, con un carácter geométrico y mucha calidez en su interior. Situada en la localidad de Santa Ponsa, al suroeste de la isla, y bautizada como Envy (envidia en inglés), el proyecto es firma y seña del arquitecto Jaime Salvá, cuyas formas horizontales e inmersión en el paisaje natural son características.
Esta residencia de lujo está totalmente abierta al exterior, pero que su fachada de hormigón visto no te engañe, el espacio es acogedor y cálido, con un uso de materiales e interiorismo inspirado en la tradición mallorquina. Su estilo es mediterráneo y contemporáneo, queriendo ser un clásico atemporal mediante el uso de materiales nobles naturales y tonos neutros, tanto en la estructura como en el mobiliario. La forma de la vivienda se adapta a las diferentes funciones y necesidades de sus habitantes, con áreas más sociales y otras más privadas.
Al ser una parcela con orientación sur, se puso el foco en el aislamiento térmico, para mantener una climatización equilibrada en el interior durante todo el año. Así, la iluminación es protagonista absoluta en cada habitación, pero sin dar demasiado calor durante el verano.
El reto, desde el principio, era conseguir que la calidez se mantuviera, a pesar de la frialdad de su fachada. Así, el arquitecto abrió por completo la planta baja, haciéndola flexible y convirtiéndola en una sala de estar con vistas al jardín y la piscina. La madera se ha colocado estratégicamente en las paredes para dar continuidad a la conexión dentro-fuera. La cocina también se encuentra en un solo espacio y mantiene el uso de la madera laminada. Las formas geométricas ayudan a generar esos espacios sencillos, icónicos y funcionales, sacándole el máximo partido.
El interiorismo, de Marga Comas, se ha trabajado con la misma seriedad y disposición que la estructura del edificio, manteniendo el equilibrio acogedor de todo el proyecto. Por su parte, la galería mallorquina Gallery Red fue la encargada de comisariar algunas obras, seleccionando piezas de artistas como Sepideh Ilsley, Andrea Torres Balaguer o Evelyne Brader-Frank.